Es muy posible que, aunque te sigas encontrando mal, ya no te queden fuerzas para seguir intentando encontrar alguien que de verdad te escuche y te ayude.

Suele suceder cuando los síntomas se han cronificado, y se han manifestado de diversas maneras. Los diagnósticos pueden ser muy variados, o ser el mismo siempre pero sin que el tratamiento aplicado tenga el efecto deseado…

En psicoterapia, lo fundamental para el avance es poder vincular con la persona que desde el primer momento se hace responsable de que te sientas mejor, y así es como lo tienes que sentir desde el primer día de consulta. ¿Y cómo sé que he vinculado o que puedo vincular bien? Es muy sencillo: desde el primer momento, deberías poder sentirte visto, escuchado, comprendido, respetado, no juzgado y validado en lo que cuentas y sientes.

No es justo que, porque hasta ahora hayas tenido la mala suerte de no haberte podido sentir así con otros profesionales, dejes de intentarlo. No debes pensar que es culpa tuya. Ni tampoco pensar que todos los psicólogos son iguales. Lo único importante es que tú puedas sentirte libre de poder sentir y decidir si alguien te puede ayudar, aunque vaya a llevar un tiempo. Que te sientas partícipe y que colabores y te sientas motivado para avanzar.

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