Aunque reconocemos la importancia de inculcar desde pequeños técnicas y hábitos de estudio para establecer una constancia y un orden en los niños, para que se sientan centrados y rindan mejor, y aprovechen mejor su potencial en este sentido, también observamos muchas veces cómo la exigencia de los padres en casa y su idea acerca de cómo deben estudiar satura y bloquea su capacidad de concentración.

Son muchas las ocasiones en las que, sobre todo los adolescentes, se quejan de que los padres pretenden «aislarles» en su habitación sin ningún tipo de estimulación o posible distracción. Ordenador, música, móvil, etc, quedan confiscados durante horas, creyendo que así ellos serán más capaces de concentrarse y aprovechar el tiempo.

Pues no siempre es así. Como en casi todo, cada niño es diferente. Los habrá que se dispersan mucho con cualquier cosa, y los habrá que sean capaces de estar horas sentados, y otros necesitarán echar un vistazo de vez en cuando al móvil o al ordenador para tener un respiro y luego seguir, y algunos estudiarán mejor si lo hacen oyendo música de fondo, o de pie, o repitiendo en alto lo que leen, o consultando con algún compañero de manera puntual…

Lo importante es dar un margen de confianza a que cada uno vaya encontrando «su manera», limitando o modificando actitudes y hábitos en relación a lo que los resultados de rendimiento nos vayan apuntando, pero nunca imponiendo de manera rígida una metodología y un entorno, sin preguntar, ni hablar, ni cotejar con ellos si les sirve o no. El concederles autonomía poco a poco es lo que les va a ayudar a hacerse más responsables.

Recomendamos la lectura de este artículo acerca de los beneficios de estudiar con música, publicado en «El País»http://elpais.com/elpais/2015/11/24/buenavida/1448392000_298523.html

Categories:

3 Responses

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *